


Teatro comunitario es un término polémico; presenta dificultades tratar de llegar a una definición monolítica que arrope todas sus prácticas y actividades artísticas, dado que la historia y el origen de cada uno de sus promotores tiene identidad propia, acorde con las especificidades de sus respectivos territorios.
El teatro comunitario ha surgido en barrios autoconstruidos, con alta densidad poblacional. Por lo general, sus moradores son migrantes, llegados de manera forzada por falta de oportunidades, carencias económicas, violencias y desplazamiento. La niñez y juventud carecen de ámbitos provechosos de socialización.
Tanto el teatro como sus prácticas artísticas son plurales, pues reconocen y dimensionan los problemas sociales y la realidad circundante; por tanto, es un arte multidisciplinar con expresiones distintas: teatro de sale y calle, comparsas, expresiones carnavalescas y circenses. Su aspiración es impactar profundamente. Contribuir activamente a la reconstrucción de tejido social, colaborar en estrategias de reconciliación y formar nuevas generaciones. Cada promotor o grupo se erige en multiplicador de artistas.
El teatro comunitario ha creado redes nacionales y latinoamericanos, intercambios, apoyos mutuos, encuentros y festivales populares. Tiene reconocimiento nacional e internacional.

En diálogos diversos hemos puesto esta pregunta en agendas públicas y privadas, con la participación de maestras y maestros que nos decían: “para qué ponerle apellido al teatro cuando todo el teatro es comunitario”. Esa voz es la del maestro Santiago García, director del Teatro la Candelaria, que en la conferencia de apertura del II Encuentro de Teatro Comunitario en el 2002, organizado por Luz de Luna, le propusimos un debate bajo nuestra premisa urgente y necesaria del ampliar el concepto del Teatro Comunitario.
Si en Colombia se habla del teatro de grupo, de la creación colectiva, del teatro experimental, del teatro del nuevo tipo, nosotros, que venimos de las barriadas periféricas, ¿por qué no podemos hablar del Teatro Comunitario? Si es ahí donde tomamos el carácter de nuestra tarea escénica, un teatro que se hace EN la comunidad, CON la comunidad y PARA la comunidad.
Jorge Blandón Cardona
Cofundador Corporación Cultural Nuestra Gente