Siglo XVIII
Transformaciones políticas, culturales y artísticas
Contexto histórico
Desde mediados del siglo XVIII y hasta los años diez del siglo XIX, los reyes Borbones, influidos por ideas de la Ilustración, realizaron reformas en España y sus colonias para obtener mayores beneficios de ellas: se reformó la Hacienda pública, la agricultura y la minería; se suprimieron aranceles aduaneros, se estableció un ejército regular y una burocracia profesional que ordenaron el Estado, entre otros cambios.
Carlos III ordenó la expulsión de la Compañía de Jesús de España y sus colonias (1767). Con libros de los jesuitas se estableció el primer fondo de la Real Biblioteca, origen de la actual Biblioteca Nacional de Colombia. La Inquisición perdió su rigor inicial y dejó pasar libros con ideas heterodoxas.
De acuerdo con el censo de la capital, en 1774 Santafé de Bogotá estaba dividida en cuatro barrios. A finales del siglo, en 1789, Antonio Nariño, conocido posteriormente como precursor de la Independencia, fue nombrado Alcalde de Bogotá.
En 1780, en la provincia del Socorro, se iniciaron las agitaciones populares en razón de los altos impuestos. Al año siguiente, estalló lo que se conoce como: insurrección de los comuneros. Por este motivo arribaron al interior las tropas veteranas de la guarnición de Cartagena. A pesar de la represión y sofocación del movimiento, los lazos tejidos entre la metrópoli y la colonia, durante varios siglos, se muestran bastante debilitados.
El teatro y su contexto cultural
La Ilustración, movimiento intelectual y cultural, permitió la formación de una sociedad con conocimientos en lenguas europeas y autóctonas. Fomentó el gusto por los libros, la formación de bibliotecas y el establecimiento de institutos culturales. Dentro de los estudios científicos privilegió la descripción de plantas y minerales.
Poco a poco se fueron dando cambios. La política y las ciencias sociales, antes vedada por los reyes, conquistaron un pequeño espacio en centros universitarios, al igual que las ciencias exactas. El fiscal Moreno y Escandón instauró un nuevo plan de estudios. Y en 1790 el virrey José de Espeleta abrió escuelas primarias en Santafé de Bogotá.
Se inauguró la Biblioteca Pública de Santafé, y a través de una Cédula Real, en 1783 se organizó la Expedición Botánica. En 1791 salió al público el primer número de un periódico, el Papel Periódico de la Ciudad de Santafé de Bogotá.
Intelectuales organizan tertulias literarias y políticas (revolucionarias). Se sigue muy de cerca la información que llega de la Revolución Francesa, así como de la independencia política de las colonias inglesas de Norte América.
Importantes estudiosos, biólogos, y viajeros arriban a territorios americanos con libros publicados por los Ilustrados. A su vez, algunas personas viajan al exterior y también traen noticias y libros que circulan de mano en mano. Muchos de los cuales son traducidos subrepticiamente.
El teatro
Repertorio. Autos sacramentales. En 1765, Carlos III firma un decreto prohibiendo el género. La práctica venía decayendo, dado que dichas obras ya habían cumplido su cometido, durante el periodo de la Contrarreforma religiosa.
Repertorios. Continúan los géneros breves, aunque con cambios, pues conllevan un nuevo tipo de costumbrismo; en el escenario, el entremés se aleja de la pieza principal y se representa al final de la obra principal. Se introducen otros géneros breves líricos y la zarzuela.
Por la Ilustración, a mediados del siglo se empieza a introducir el repertorio neoclásico, en especial la tragedia con sus valores filosóficos y estéticos.
Compañías. La herencia barroca continuaría influyendo en la organización teatral. Aunque la palabra “autor” perdería su significado inicial de empresario para designar sólo a los escritores de obras..
En la organización de las compañías empezarían a destacarse los empresarios teatrales.
En virtud de las reformas borbónicas sobre el tráfico entre puertos coloniales y España, las rutas comerciales y de pasajeros se facilitaron, lo cual benefició a las compañías y a los artistas independientes de distintas nacionalidades.
Las rutas teatrales internacionales tuvieron puertos de llegada, principalmente en La Habana, Centroamérica, México, Panamá, Cartagena de Indias, Venezuela y Lima.
Actrices y actores. A medida que transcurre el siglo XVIII se comienza a evidenciar que las técnicas actorales españolas pierden vigor, se estereotipan, en comparación con sistemas interpretativos europeos, en especial con el inglés. El público exige mayor iniciativa en la interpretación de los distintos papeles, y salirse de roles como: galán, dama, gracioso, vejete, etc.
Asimismo, con las ideas de la Ilustración el escenario requiere de una actitud más ilustrada. Es el inicio de una nueva etapa actoral, profesional e intelectual, y el interés pedagógico por la formación del actor.
Edificios teatrales. El incremento de la actividad propicia la construcción de los dos primeros edificios teatrales, llamados coliseos. El de Cartagena (1775) y el de Bogotá (1792). Estos espacios son compartidos por compañías dramática, de volatineros o maromeros (bailarines de cuerda), pantomimas y bailes.
Los titiriteros continúan teniendo vida marginal. Por esto siguen presentándose en plazas públicas y en espacios acondicionados. Deben esperar hasta la llegada del siglo xix, cuando poco a poco comenzarían a ocupar los teatros.
Obras dramatúrgicas o vestigios de ellas
1752. Jacinto de Buenaventura escribe la Loa de la jura de Fernando VI y se representa en un tablado levantado en la plaza de Ibagué, adornado con finas telas, gallardetes, símbolos y otros ornamentos. Durante varios días se presentaron entremeses, comedias, saraos, pandorgas, toros, lucha entre moros y españoles y otras diversiones más.
1789. Según Vergara y Vergara esta es la fecha de escritura de Poema cómico. No se conquistan las almas con violencias, y un milagro es conquistarlas. Triunfos de la religión y prodigios del valor. Los godos encuviertos. Los chinos descuviertos. El Oriente en el ocaso y la América en Europa. Soñado en las costas del Darién. Dividido en dos partes y V actos, con una Glosa al fin en prosa para mayor claridad de los pasages obscuros de toda la obra y particularmente sobre el asumpto de los Chinos, cuyo enigma se descifra allí por separado. 1789.
Manuscrito de 731 folios numerados y 32 sin numerar. Con un prólogo firmado por fray Felipe de Jesús. No se conoce con certeza el nombre del autor. Es atribuido a fray Felipe de Jesús.
Información sobre representaciones
Como ya se dijo, el teatro estaba inmerso en fiestas regias, virreinales, patronales, entre otras celebraciones. Con pequeños cambios, según la región y la solvencia económica de los financiadores, se seguía un patrón: funciones teatrales compuestas por dramas y piezas breves, corrida de toros, danzas y juegos populares, etc.
Esto no significa que las funciones sólo tuvieran existencia en dichas fechas, significa que, en esas celebraciones, no se ahorraban palabras en su descripción, en el boato que se desplegaba, en los nombres y origen de sus financiadores, pues estos escritos tenían como destino la metrópoli; por tanto, existen mayores y mejores testimonios de dichas funciones. Es posible que, en este momento de la historia, el teatro tuviera otros espacios y calendas.
Sobre fiestas regias lea el artículo de Rodríguez Moya y Mínguez Cornelles.
1715. Santafé de Bogotá. De las representaciones de este año se puede decir que tuvieron un fuerte tinte político: la gente del pueblo estaba airada por los maltratos que los oidores habrían infringido al presidente Meneses; aunque, dichos oidores, patrocinadores de la celebración, buscaron otra razón para las funciones teatrales, como la de un triunfo de las armas reales.
Según el cronista Alonso de Zamora (fraile dominico), se dieron “alardes, mascaradas y comedias” para calmar el descontento que causó las arbitrariedades contra el popular presidente Francisco Meneses Bravo de Saravia. Estos hechos fueron retomados por el historiador decimonónico José Manuel Groot en Historia eclesiástica y civil de la Nueva Granada.
1721. En Cartagena, con motivo de la llegada del virrey Jorge de Villalonga se celebraron tres días de fiestas con la presentación de obras de teatro durante esos tres días.
1747. Cartagena. Desfiles, mojigangas y representaciones escénicas con motivo de la coronación de Fernando VI. La descripción de lo ocurrido, igual que el boato desplegado abunda en detalles; se transcriben algunas loas dedicadas al rey. La obra de teatro que se registra es el Jenízaro de Hungría “hecha y costeada por los soldados alabarderos de la guardia su Excelencia, que por lo bien ejecutada (con una loa que dio principio) y por no esperada sirvió de corona a las festividades […]”, reza el documento histórico.
La relación completa de la celebración fue escrita por Mateo Carrasquilla, Escribano Teniente de Cabildo. En el siglo XIX, la transcribió el Diario de Bolívar (Cartagena) en tres de sus números: 1125, 1126 y 1127, del 6, 8 y 10 de mayo, respectivamente, de 1875.
1747. En Ibagué se llevan a cabo ceremonias religiosas por las honras fúnebres de Felipe V y la proclamación de Fernando VI. Se realizan desfiles, juegos artificiales, corridas de toros y se presentan entremeses.
“Honras fúnebres de Phelipe V y Proclamación de Don Fernando VI. El día nueve del mes de julio de 1746 murió Phelipe V, Rey de España y de las Indias Occidentales. En la apacible villa de San Bonifacio de Ibagué de Nuestra Señora de la Concepción, la Alcaldía Mayor proclamo el 29 de febrero de 1747 un especial decreto de honores que a la letra dice […]”.
1748. Con motivo de la proclamación de Fernando VI hubo ocho días de fiestas en Buga, del 2 al 10 de febrero. Cada noche se representó una obra de teatro en un tablado que se levantó en la plaza mayor.
1750. En la población de Taminango (actual departamento de Nariño) se representó la obra El alma santa guiada del santo temor de Dios, y combatida del mundo, demonio y carne del escritor Ramón de la Barrera, con motivo de las fiestas patronales.
1750, en Pasto, existen testimonios de la presentación de tres obras dramáticas: La fuerza del juramento, Historia de los doce pares de Francia e Historia de Don Juan de Austria.
1756. En la villa de Socorro (actual departamento de Santander), a petición del clero se prohíben las fiestas patronales y la representación de obras de teatro. Se aducía que las fiestas ofendían a Dios por los excesos del pueblo. Y como la celebración era patronal, el clero pedía que el dinero que se recogiera debía invertirse en la terminación de la iglesia y no en “comedias y juegos”.
1760-1761. En Santafé de Bogotá quedaron registros de la presentación de tres obras teatrales: Primero es honor que fortuna, Don Juan de Austria, Los pesares de la hermosura (zarzuela), durante los festejos por la proclamación del rey Carlos III, los cuales comenzaron el 7 de agosto.
En un estudio del antropólogo Héctor Llanos Vargas (2007), se halla información pertinente sobre aspectos religiosos de la Colonia. Asimismo, se refiere a los informes de tres escribanos que describen las exequias de Fernando VI y la celebración por la proclamación de Carlos III, realizadas en Santafé, e indica el tiempo que demoró su preparación, los costos ocasionados por nueve días de festividades; los valores exorbitantes de los fuegos, las luminarias, el derrame de monedas de plata, convites, refrescos, las representaciones teatrales y las corridas de toros, entre otros aspectos que contiene la relación de los hechos.
1760. En Cali, con motivo de la Jura de Carlos III, se celebraron nueve días de fiestas durante los cuales se representaron obras dramáticas en cinco noches.
1760. Durante los festejos por la proclamación de Carlos III, celebrados en Popayán del 16 al 27 de agosto, algunos comerciantes y vecinos de la ciudad pagaron el montaje de dos obras de teatro.
1760. En Santa Marta, con motivo de la Jura de Carlos III, se realizaron fiestas, y durante varias noches se hicieron representaciones teatrales.
1761. Representaciones teatrales en Mompox. Se trata de tres “comedias” que representan los miembros de la Cofradía de la Reliquia de Jesús Nazareno y San Benito de Palermo. También se realizarán baile y fiestas. (González Cajiao: 1986, 58).
1771. En Cartago, según descripción de Blas de Valenzuela, procurador general del Cabildo de esa ciudad, se realizaron “comedias y bailes”.
1775. Representación teatral en Ocaña para celebrar el día de Santa Bárbara, el 4 de diciembre.
1775. En diciembre comenzó el “primer año cómico”, esto es, la primera temporada teatral en el flamante coliseo de Cartagena, bajo la dirección de Gustavo Tatis, constructor también del edificio.
1777. Segunda temporada teatral en el coliseo de Cartagena, bajo la dirección de Antonio Francisco Rodríguez.
1784. En la villa del Socorro del 7 al 15 de febrero se celebró el nombramiento del arzobispo Antonio Caballero y Góngora como virrey y capitán general de Santafé.
Estas fiestas con las representaciones teatrales pueden considerarse de carácter político. En 1781 se había originado la rebelión de los Comuneros. Caballero y Góngora tuvo un activo papel en lo que se denominó las Capitulaciones de los Comuneros en Zipaquirá, instrumento que pretendía dilatar el tiempo de las conversaciones, mientras llegaba el ejército de Cartagena. Luego se anuló el documento y se apresó y ejecutó a José Antonio Galán y a varios de sus compañeros.
1784. En La Palma (Cundinamarca) se solicita prohibir las fiestas y representaciones teatrales.
1790. En Cali, con motivo de la Jura de Carlos IV, se desarrollaron festividades durante varios días, a partir del 30 de enero.
Es posible que dicha tragedia se haya repetido por la impresión que causó en el público. Según un relato de Eustaquio Palacios “la representación arrancó frenéticos aplausos”. Al morir Raquel, “se vieron salir patentemente las plumadas de sangre de su pecho, a cuyo aspecto, todos los espectadores se deshicieron en llanto”.
Este documento fue citado por Sergio Elías Ortiz, y lo transcribió en su totalidad el periódico el Papel Periódico Ilustrado (Bogotá), núm. 82, 1 de enero de 1885, pp. 159-163. También lo transcribió El Catolicismo (Bogotá) núm. 454, 18 de diciembre de 1860.
1793. El 6 de enero comenzó la primera temporada de las cuatro que se llevaron a cabo para inaugurar el Coliseo Ramírez en Santafé de Bogotá, bajo la dirección de Dionisio del Villar.
1794. El 20 de abril se inició la tercera temporada en el Coliseo Ramírez de Santafé, bajo la dirección artística de Dionisio del Villar. El virrey establece una Junta de apoyo al teatro, dirigida por el oidor Hernández de Alba.
1797. Temporada programada por la Junta del Teatro, dirigida por el oidor Hernández de Alba. Coliseo Ramírez de Santafé.
1797. Miguel Cortés, conocido como el Florenciano, realiza una temporada con su compañía de volatineros en el coliseo bogotano.
1798. En Cartago con motivo de fiestas reales, una noche se representó Afectos vencen finezas de Pedro de Peralta Barnuevo.
1799. Funciones de títeres en Tunja. Debido a las acciones “indecentes” de uno de los muñecos que, además, estaba vestido de monje, la compañía debe enfrentar un proceso.
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