En la casa de Mercuri
Antonietta Mercuri Vásquez nació en Pereira el 25 de septiembre de 1935. Hija del médico romano Igino Mercuri Rosseli, quien arribó a Pereira en 1927, después de haber combatido el fascismo de Benito Mussolini. Tres años más tarde contrajo matrimonio con Angélica Vásquez Botero, oriunda de Marsella (Caldas). La pareja tuvo tres hijos: Diana, Antonietta y Líbero.
La familia Mercuri se asentó en Cali, después de que el Dr. Mercuri fue nombrado Cónsul de Italia en esta ciudad, en 1946, con la finalidad de atender a los inmigrantes italianos que llegaban huyendo de la miseria que había dejado la Segunda Guerra Mundial.
“El Doctor Mercuri, además de izquierdista, era anticlerical, más su preparación, jovialidad e inteligencia le permitieron ser amigo de curas y arzobispos con los cuales además sostenía con erudición y profundidad acaloradas discusiones teológicas y filosóficas”.
Jorge Grisales Pérez
Citado por Gómez Raigosa (2017: 195)
Antonietta terminó su bachillerato en el Liceo Benalcázar y estudió cinco años de solfeo y piano, en el Conservatorio de Cali, un año de dibujo arquitectónico y cuatro años de teatro, en la Universidad del Valle. En esta institución se unió al Teatro Estudio que dirigía el chileno Jaime Errázuriz Zañartu.
“Su fino oído se iba tras el canto de un pájaro, el sonido de una chicharra o una nota de una voz o un piano o cualquier otro instrumento musical; con su olfato nos llevaba al trote en búsqueda del pan recién salido en un saludo maravillado ante ese alimento primario del hombre”.
Hugo Correa Londoño
Diario del Otún (Pereira), 24 Feb. 2013
Con el montaje de La invitación al castillo, de Jean Anouill, del Teatro Estudio de la Universidad del Valle, ganó el premio a la mejor actriz de carácter en el Primer Festival Nacional de Teatro que, en ese entonces, era competitivo. Dado este motivo, el Icetex le ofreció una beca para estudiar en Roma. Para obtener la beca, también tuvo que concursar con otros actores y actrices y en franca lid la ganó.
En Roma estudió dos años actuación y dirección en la Academia Nacional de Arte Dramático de Silvio D’Amico, de 1965 a 1967. Asimismo, aprovechó su estadía para tomar clases en la Academia Gianicolo y en el Studio di arte sceniche Alessandro Fersen, quien inspirado en el sistema de Stanislavski, abrió su academia.
En Roma tuvo compañeros que después serían estrellas del cine italiano y entabló larga amistad con Fernando Arrabal.
Antonietta regresó al país en 1968 e inmediatamente recibió varias y tentadoras ofertas, entre ellas, para trabajar en la televisión. Sin embargo, viajó a Pereira y se incorporó como profesora del Instituto Municipal de Cultura, y como directora de teatro del Instituto de Bellas Artes, Universidad Tecnológica de Pereira.
